México festeja una semana de "logros" dignos de celebración en el Zócalo. Primero, la impunidad , esa estadística de éxito cri...
México festeja una semana de "logros" dignos de celebración en el Zócalo. Primero, la impunidad, esa estadística de éxito criminal que ronda el escalofriante 98%, fue oficialmente entregada a Ernestina Godoy Ramos en la FGR. Su llegada, un "paso histórico", promete (¡por fin!) no fabricar culpables ni hacer persecuciones políticas—una promesa que sería innecesaria si la institución no estuviera cooptada por un mismo grupo político y si ella no hubiera sido acusada de fabricar casos anteriormente (como el del fiscal de Morelos, Uriel Carmona). La Cuarta Transformación, al evaluar su propio desempeño, demuestra que la lucha anticorrupción es excelente, siempre y cuando se dirija únicamente contra los gobiernos anteriores o adversarios políticos.
En el Congreso, en un fast track tan veloz que el debate se diluyó en el "espíritu navideño", se aprobó la Ley General de Aguas, cuyo objetivo es transferir el control del líquido de los "barones acaparadores ridículamente disfrazados de campesinos" directamente al gobierno. La oposición (que se atrevió a gritar "¡Putos, putos!" en San Lázaro y acusó a Morena de querer el "huachicol del agua") fue convenientemente ignorada. Total, ¿quién necesita una consulta a pueblos originarios, como lo exige la Constitución, o evitar un régimen "autoritario" cuando se tiene una mayoría aplastante que te da el poder político absoluto?.
En materia económica, la Presidenta Claudia Sheinbaum lanzó un urgente "SOS económico" porque el país, con una inversión interna en caída libre (13 meses en números rojos), necesita inyección inmediata. Para tranquilizar a los empresarios, Sheinbaum voló a Washington (aparentemente para el glamuroso sorteo del Mundial) y se reunió con Donald Trump. Trump, a quien varios sugieren internar en el hospital psiquiátrico McLean, amenaza, por enésima vez, con destrozar el T-MEC. Los empresarios de EU se quejan de la "certidumbre jurídica" que ofrece la 4T, pero no se preocupen, mientras el gobierno insista en aplicar su ideología "Made in La Chingada", la única inversión que fluye con garantías es la de los "cárteles de la droga y del huachicol".
Finalmente, nuestro sistema de salud alcanzó la perfección con las nuevas "Farmacititas del Bienestarote". Estos son mostradores diminutos, más pequeños que un carrito de hot dogs, que reemplazan al fracasado Insabi. Una panacea tan funcional que la megafarmacia de Huehuetoca, diseñada como un "elefante blanco", llegó a surtir, en promedio, ¡tres recetas al día!. No importa si la población queda "más vulnerable", lo esencial es la propaganda política disfrazada. Y así, México demuestra que en la 4T, el gobierno y el pueblo son lo mismo, especialmente en el Zócalo, donde toca "festejar los logros".