Renegociación del T-MEC 2.0 Mientras el país se debate entre la realidad de la violencia cotidiana y las promesas de transformación, nue...
Renegociación del T-MEC 2.0
Mientras el país se debate entre la realidad de la violencia cotidiana y las promesas de transformación, nuestra presidenta Claudia Sheinbaum se apresta a protagonizar el gran teatro diplomático del G7 en Canadá, donde —nos susurran los bien informados— se "cocinará" la renegociación del T-MEC con la delicadeza de quien prepara pozole en olla express. Porque nada dice "negociación exitosa" como adelantar un proceso que originalmente estaba programado para el 2026, justo cuando Trump regresa al poder con su característico tacto para los acuerdos comerciales.
La mandataria mexicana, armada con su mejor sonrisa diplomática, se reunirá bilateralmente con el magnate neoyorquino para "defender" a los mexicanos que viven en Estados Unidos —esos mismos que Trump promete deportar masivamente— y abordar temas de "seguridad", mientras nuestro país registra cifras de homicidios que harían palidecer a zonas de conflicto armado. El colmo del optimismo institucional será su encuentro con el primer ministro canadiense Mark Carney, donde "medirán la temperatura" del ambiente negociador. Porque si algo caracteriza a las relaciones comerciales contemporáneas es la estabilidad y previsibilidad que ofrecen los populismos de ambos lados de la frontera.
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Abusador sexual, electo como juez
En otra brillante demostración de la meticulosa selección de perfiles que caracteriza la "histórica" elección del Poder Judicial mexicano, el estado de Veracruz nos obsequia con Héctor Ulises Orduna, flamante juez de distrito electo que celebrará su triunfo desde la comodidad de una celda, donde purga prisión preventiva por presunto abuso sexual contra su sobrina. Porque evidentemente, nada garantiza mejor la imparcialidad judicial que un magistrado con expediente penal abierto por delitos sexuales.
El Instituto Nacional Electoral, con esa eficiencia que los caracteriza, decidió que este "pequeño detalle" no ameritaba ser incluido en la famosa revisión 8 de 8, reservándose el derecho de analizarlo "por separado" cuando llegue el momento de entregar constancias. Como si el abuso sexual fuera una falta administrativa menor que puede resolverse con un memorándum. La ciudadanía puede dormir tranquila: sus conflictos legales serán dirimidos por alguien que, en el mejor de los casos, comprende profundamente el sistema penitenciario desde adentro. Una vez más, la Cuarta Transformación demuestra que cuando prometen cambio, lo cumplen: del fondo del barril al sótano.
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El llanto de Carroña
Gerardo Fernández Noroña, el autoproclamado mártir de la política nacional, clama al cielo por una "campaña de desprestigio" que, según él, orquestan sus enemigos para frenar su meteórica carrera hacia Los Pinos. El presidente del Senado, con esa capacidad de autoengaño que caracteriza a los megalómanos, prefiere atribuir las críticas a "malquerientes" antes que reconocer lo evidente: sus propios compañeros de bancada lo consideran un lastre insoportable.
Mientras Noroña se victimiza públicamente, sus correligionarios de Morena y el PT lo critican en privado con la ferocidad de quien ya no puede fingir cordialidad. Sus "desplantes" y su "peculiar estilo de hacerse notar" —eufemismos diplomáticos para describir sus berrinches televisivos y su narcisismo patológico— han convertido al Senado en el escenario de sus pataletas personales. El hombre que se cree heredero natural de la Cuarta Transformación ignora que dentro de su propio movimiento ya lo consideran una caricatura ambulante. Pero claro, para alguien que confunde protagonismo con liderazgo, cualquier señalamiento es persecución política. El futuro candidato presidencial que nadie quiere, pero que él mismo se ha ungido.
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Oposición soñadora
Los diputados de oposición, con esa tenacidad quijotesca que los caracteriza, ahora exigen que el secretario de Hacienda, Edgar Amador Zamora, comparezca ante San Lázaro para explicar el "escenario nada favorable" de la economía mexicana. Porque evidentemente, después del rotundo éxito que tuvieron citando al secretario de Seguridad —quien brilló por su ausencia de soluciones mientras el país se desangra—, la fórmula debe repetirse con las finanzas nacionales.
El PRI y el PAN, armados con reportes del Banco Mundial, la calificadora Fitch y BBVA que pronostican crecimiento cero, anticipan pedirle a Zamora que muestre "sus otros datos" —esa versión paralela de la realidad donde México navega en aguas de prosperidad—. Mientras tanto, siguen esperando pacientemente al fiscal Alejandro Gertz Manero, quien en teoría debería comparecer antes del periodo extraordinario, pero que prefiere la comodidad del anonimato burocrático. La oposición parlamentaria persiste en su noble cruzada de exigir cuentas a funcionarios que han convertido la rendición de cuentas en un ejercicio de ficción literaria. Pero hey, al menos mantienen viva la ilusión democrática.
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Remiendos a la Ley Telecom
Parece que la reforma a la sagrada Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión tendrá que esperar, porque, claro, ¿para qué apresurarse si el país puede seguir funcionando con normas del siglo pasado?
Las comisiones unidas, en su infinita eficiencia, ni siquiera estaban convocadas para dictaminar, demostrando una vez más que el arte de la procrastinación es el verdadero deporte nacional. El senador Insunza, iluminado profeta de Morena, ya adelantó que habrá muchos cambios, lo que se traduce en: "No tenemos ni idea, pero déjennos inventar algo."
¿Acaso necesitan más tiempo para decidir si un órgano colegiado es mejor que darle todo el poder al todopoderoso titular de la Agencia de ¿Transformación Digital? (ironías aparte, ¿alguien ha visto esa "transformación"?).
Mientras tanto, México sigue a la vanguardia… del "ya mañana lo vemos".
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Y ya que hablamos de censura
¡Alejandro Armenta Mier, el héroe que Puebla no pidió pero recibió, acaba de regalarle al estado una joya legislativa: la flamante "Ley de Ciberseguridad" (alias "Ley Censura" para los cuates). Y no es para menos, porque ¿qué mejor forma de demostrar amor a la democracia que amenazando con tres años de cárcel a quien se atreva a criticar al gobierno desde una cuenta "de dudosa procedencia"? (léase: cualquier ciudadano con internet y opinión).
La dedicatoria es clara: "A los periódicos digitales, con cariño… y un mazo", porque nada dice "transparencia" como silenciar a la prensa. Los especialistas, esos pesados que siempre se quejan de "derechos humanos" y "libertad de expresión", ya advirtieron sobre la ambigüedad de la ley (traducción: "esto es una trampa para criminalizar disidencia"). Pero, ¿qué importan las advertencias cuando tienes un Periódico Oficial y ganas de jugar al Gran Hermano poblano?
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Por lo pronto, la censura sigue fracasando
¡El INE, en su eterna cruzada por "proteger la democracia" (léase: controlar el discurso), abrió el expediente SUP-REP-198/2025 contra tres pesos pesados: Vicente Fox, Ricardo Salinas Pliego y el periódico Reforma! ¿El crimen? Atentar contra el "voto informado" (traducción: decir cosas que al gobierno no le gustan). Según los burócratas electorales, estos malvados influenciadores usaron plataformas digitales para criticar la elección judicial del 1 de junio, violando así el sagrado artículo 456 de la LGIPE (o eso creyeron).
Pero, ¡oh sorpresa!, la Unidad Técnica de lo Contencioso Electoral —tras un arduo esfuerzo de leer la ley— rechazó la queja. Y no contentos con eso, el magistrado Felipe de la Mata Pizaña (alias "El Defensor de lo Obvio") remató: "No, esto no es propaganda electoral, es solo gente diciendo lo que piensa". ¡Vaya concepto revolucionario! Resulta que, en una democracia, criticar procesos públicos no es delito (a menos que el INE sueñe con ser el Miniverdad).
Eso sí, el expediente quedará como un monumento a la paranoia electoral, donde el INE intentó censurar y se estrelló contra la Constitución. ¿Moraleja? Si van a acusar a alguien, al menos que no sea por ejercer un derecho fundamental.
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La tragicomedia electoral que nadie pidió
¡El INE vuelve a demostrar que es una máquina bien aceitada… de la incompetencia! El gran espectáculo del domingo fue el retraso de tres horas en la suma de votos para elegir ministros de la SCJN, porque, claro, ¿para qué eficiencia si podemos tener suspenso burocrático? Los consejeros electorales, esos pobres ilusos que aún creen en la puntualidad, estallaron en cólera y señalaron al genio tras el caos: Juan Manuel Vázquez Barajas, el encargado de despacho de Asuntos Jurídicos del INE (o, como debería llamarse, "El Rey del Último Minuto").
¿La cereza del pastel? Los documentos llegaron cuatro horas antes de la sesión, porque nada dice "transparencia" como darle a los consejeros el mismo tiempo de análisis que a un estudiante en examen sorpresa. ¿Habrá relevo? Ja. Esto es México, donde los errores garrafales se premian con permanencia en el cargo (y, si acaso, un regaño muy serio).
