Cualquier político que se respete debe de tener una condición indispensable para ser siquiera considerado por el electorado: saber enfrentar...
Cualquier político que se respete debe de tener una condición indispensable para ser siquiera considerado por el electorado: saber enfrentar los problemas. Conducirse ante las vicisitudes y mantener cabeza fría cuando hay problemas serios se supone es uno de los más indispensables requisitos poara siquiera tener la osadía de presentarse ante los votantes. Para eso se supone que se están vendiendo. Para eso se supone que los ciudadanos los estamos contratando, para que enfrenten los prolegómenos que inevitablemente conlleva el ejercicio público.
La referencia de esa capacidad es que sepan debatir. Cuando un político debate con eficiencia, los ciudadanos entonces sabemos que va a poder con el paquete y no se va a amilanar ante cualquier problema, pues por lo menos podemos apreciar que sabrá conducirse de manera propia ante las constantes críticas que inevitablemente le van a salir en cualquier asunto.
Por eso entonces nos brinca que ahora resulta que las candidatas y el candidato hicieron todo lo posible, a través de sus representantes ante el INE, para no enfrentarse cara a cara en el último debate.
¿Que no se supone que los debates son justamente el carearse con el contrario, plantear propuestas y posteriormente defenderlas ante los inevitables cuestionamientos? ¿No se supone que eso es parte indispensable de la capacidad del ejercicio de la función pública?
Por eso no retiro ni una palabra de lo que he planteado ya varias veces: de los tres no se hace ni uno solo. Son una bazofia.
Si en plena venta de sus "virtudes" le sacan al debate y se amilanan ante los inevitables madrazos, nos dejan bastante claro que no solamente que tienen la piel demasiado finita, sino que además simple y sencillamente no están capacitadas, ni capacitado, para el ejercicio de la función pública.
El cascajo que tenemos por candidatas y candidato nos mete a los mexicanos en un problemón, porque no tenemos otra opción, y la cosa empeora cuando hay evidencia de que la ganadora podría ser justo la que tiene la piel más delgada, y si así va a estar durante seis años sobándose los moretones del inevitable cuestionamiento que todos los ciudadanos le vamos a dar, pues en resumen estamos jodidos.
Créame, hay veces que me da flojera estar criticando constantemente a los políticos, pero no puedo obviar ni hacer a un lado que los partidos políticos mexicanos nos quedan a deber enormemente a los ciudadanos, pues no postulan a los mejores ni a los más capaces, sino que avientan al primer zoquete o a la primer tarada que se les atraviesa nomás para salir del paso y proteger sus trinquetes, cuidar a sus adláteres y fingir que hacen política o administran la hacienda pública.
Los mexicanos tenemos la culpa de tener este tipo de porquerías buscando la Presidencia de la República. Somos enteramente responsables porque no le hemos exigido a los partidos que dejen de estar cuidando sus propias albercas y que empiecen cuidar los intereses del pueblo.
Por lo pronto ya dije lo que tenía que decir hoy. Ya veremos mañana en otro video.