Teníamos que esperar al día de hoy a que el presidente López Obrador hablara sobre lo del asunto del chiste que hizo ayer, mientras los repo...
Teníamos que esperar al día de hoy a que el presidente López Obrador hablara sobre lo del asunto del chiste que hizo ayer, mientras los reporteros le preguntaban sobre el tema de los muchachos muertos, asesinados, allá en Lagos de Moreno para poder emitir una opinión equilibrada, por así decirlo, con respecto a esta actitud del presidente. Francamente, yo esperaba que el presidente dijera a lo mejor ¿Saben qué? No los escuché. Pido una disculpa y estamos investigando. Era lo menos que podríamos haber esperado de alguien con sensibilidad, con sensatez, con equilibrio mental. Pero el presidente no defraudó. Hizo exactamente lo que nos imaginábamos que iba a hacer López Obrador: “No tengo por qué ofrecer disculpas” dijo el presidente hace apenas unos minutos en la mañanera luego del escándalo que se hizo precisamente porque respondió con un chiste a las preguntas sobre cinco jóvenes que prácticamente puedo decirle a usted que se asesinaron mutuamente para diversión de los narcotraficantes mexicanos que los secuestraron.
Híjole, se me ocurren veinte mil epítetos, insultos, mentadas de madre para el presidente... pero no vale la pena. No vale la pena. ¿Para qué? Lo único que sí le puedo decir a usted es que qué pena, qué pena que México se nos esté desangrando en las manos, que México se nos haya roto en nuestras narices, que hayamos permitido que un payasete de pacotilla esté en este momento en Palacio Nacional haciendo estupideces de ese calibre y que incluso todavía estas alturas haya gente que defienda su transformación.
Qué pena que los mexicanos hayamos llegado al extremo incluso de justificar las matanzas entre narcotraficantes y que luego, después, por contagio, le tocan a la población civil. “Una limpia”, dicen algunos. “Algo necesario” ladran otros. Hablando de ladradores, Epigmenio, que maldita vergüenza de mexicano eres. Pero bueno, aquí el asunto radica en que ¿cómo vamos a recuperar a México? Sinceramente, no sé.
Yo la verdad estoy muy molesto, probablemente incluso mis palabras no sean las más adecuadas, pero ya quedó bastante claro que los políticos no sirven para maldita la cosa. Para nada. Este debería de ser ya el momento para los ciudadanos para decir bueno, ya estuvo suave. Los políticos han fracasado durante décadas en México. Lo que está sucediendo ahora en materia de violencia es producto de fracaso tras fracaso tras fracaso, sexenio tras sexenio, en el cual los políticos han demostrado que no saben, que no pueden y que ya a estas alturas no deben de estar en el tema de seguridad.
Es el momento de la sociedad civil desde hace mucho tiempo y hasta el momento no sale absolutamente nadie que pueda sacar la casta. Todavía en este espacio, hace apenas unas semanas, yo sostenía que el fenómeno Bukele debería de ser evitado a toda costa. ¿Sabe qué? Francamente, ahora que estamos viendo estos niveles de violencia, ya lo estoy empezando a dudar.
Yo mismo le contesté a gente en Tiktok y en Facebook y en YouTube, que era una locura pensar siquiera que tuviéramos un Bukele. Francamente, ya lo estoy empezando a considerar, porque el nivel de violencia, el nivel de terror al que han llegado los cárteles y el crimen organizado ya es insostenible, y se ha exacerbado en los últimos meses, en los últimos años, precisamente por la actitud ya no de hueva de la Presidencia de la República, sino francamente, de apoyarlos y sostenerlos para que crezcan, para que medren, para que se hagan todavía más potentes. Esa es la actitud que ha tenido el presidente López Obrador. Si, es un criminal el presidente también forma parte justamente de esta misma banda por que ha permitido que crezcan, por que ha permitido que se fortalezcan, por que ha dejado que se hagan más fuertes. El presidente es responsable, por supuesto, López Obrador, debería de ser enjuiciado, como sucede en otros malditos países, joder. No estoy diciendo nada fuera de lo normal. Sinceramente, creo yo... Es más, sabe que yo ya voy a cortar porque se me están empezando a poner aquí en el gaznate 20 mil insultos. Pero no sirve de nada insultar al presidente. No. Pero si sirve de algo decirle a la gente YA BASTA. No podemos permitir que México se nos siga muriendo, que se nos esté acabando por donde más nos duele y más nos afecta: nuestros jóvenes están siendo masacrados, ya no por el crimen organizado, sino por nuestra desidia, por nuestra indolencia y nuestro valemadrismo.
Ya estuvo suave.
Hagamos algo, chingao...
